Hospital de Santa Cristina

Para acoger a los peregrinos y aliviarles de las penalidades del viaje se fundó, a fines del siglo XI, el hospital de Santa Cristina, a los pies del Somport. Pronto cobró fama por toda la Cristiandad y fue considerado “unum tribus mundi”, uno de los tres hospitales más insignes, junto con los de Jerusalén y Gran San Bernardo.


Construido a 1.550 m de altitud, y regido por una comunidad de canónigos agustinianos, el hospital de Santa Cristina formaba un conjunto de edificaciones en torno a una iglesia románica, de la que se conservan la planta y la cripta.


Tras las guerras de Religión que asolaron el vecino principado del Bearn, a mediados del s. XVI, y de su traspaso a la orden de los dominicos, a principios del s. XVII, el hospital de Santa Cristina atravesó una profunda crisis. En 1707, en medio de las turbulencias de la Guerra de Sucesión, el hospital sufrió un incendio devastador del que renació transformado en simple venta o mesón al servicio de los viajeros. Finalmente, en una represalia del ejército francés ocurrida el 27 de octubre de 1808, se consumó la destrucción de tan emblemático monumento.
Olvidadas desde entonces, sus extensas ruinas vienen siendo objeto de excavación arqueológica y consolidación, promovidas por el Gobierno de Aragón, a partir de 1987.