Aísa forma parte del Parque Natural de los Valles Occidentales junto con Ansó, Aragüés del Puerto, Borau, Jasa, Valle de Echo y Canal de Berdún.
Esta figura de protección cuenta con buena parte de su superficie en cotas superiores a los 1.200 m, por lo que resultan de gran interés sus formas de modelado glaciar, como valles glaciares y los ibones, al igual que los importantes fenómenos kársticos existentes.
Destaca por las importantes y bien conservadas masas forestales mixtas, entre ellas hayedos y abetales. Además, alberga una gran diversidad de flora y fauna propia de los pisos bioclimáticos de alta montaña, con aparición de endemismos y especies en peligro de extinción, algunas únicas en el Pirineo.
El importante relieve del Parque Natural, con las diferencias de orientación y altitud asociadas, determina la existencia de un mosaico climático que tiene su reflejo en una flora de gran riqueza.
El variado substrato geológico y los distintos tipos del suelo contribuyen aún más a esta diversidad, con más de 1200 especies, de las cuales 232 son consideradas raras. Además existen 7 endémicas, es decir únicas de este territorio, que presentan varios grados de vulnerabilidad y están asociadas a ambientes de roquedo.
La variedad de condiciones ambientales hacen que Los Valles alberguen una gran riqueza de especies de fauna, algunas de ellas endémicas (exclusivas del Pirineo). Entre ellas destacan algunos invertebrados como las mariposas Plebejus pyrenaica y Erebia gorgone, además de algunos coleópteros como Rosalia alpina, muy llamativos y escasos.
Dentro de los anfibios presentes en el Parque, 23 especies, destacan el tritón pirenaico (Euproctus asper) y la rana parda pirenaica (Rana pyrenaica). Los reptiles están representados por 21 taxones, destacando la presencia de lagartija pirenaica (Lacerta bonnali) como especie endémica.
La gran variabilidad de ecosistemas, entre ellos los forestales, hace de éste un lugar privilegiado para numerosas aves. Están representadas por 179 especies y su importancia ha sido reconocida al declararla ZEPA de Los Valles, destacando la presencia de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), especie catalogada como en peligro de extinción, el pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos), el pito negro (Dryocopus martius), el milano real (Milvus milvus), el aguilucho pálido (Circus cyaneus) y el urogallo (Tetrao urogallus), entre otras.
Entre los mamíferos silvestres, el rey de las altas cumbres es el rebeco o sarrio (Rupicapra pyrenaica). También se encuentran presentes el jabalí (Sus scrofa), el zorro o rabosa (Vulpes vulpes), el gato montés (Felis silvestris), el tejón (Meles meles), varios tipos de martas (Martes sp.) así como murciélagos.